Cuando ocurre un accidente, no todas las lesiones son visibles a simple vista. Golpes, caídas o colisiones pueden causar daños internos, emocionales o neurológicos que no se notan de inmediato. Estas se conocen como lesiones invisibles y, aunque no se vean, pueden tener un impacto profundo en tu calidad de vida.
¿Qué son las lesiones invisibles?
Las lesiones invisibles incluyen:
- Lesiones cerebrales traumáticas leves (como conmociones cerebrales)
- Lesiones de tejidos blandos
- Latigazo cervical
- Dolor crónico que aparece días después
- Estrés postraumático u otras afectaciones psicológicas
Estas condiciones pueden ser difíciles de diagnosticar sin estudios médicos detallados, y a menudo son ignoradas por las aseguradoras si no se presentan pruebas sólidas.
¿Cómo puedes demostrar su existencia?
- Atención médica inmediata: Aunque no sientas dolor en el momento, acudir al médico es clave. Un examen a tiempo puede detectar problemas internos antes de que empeoren.
- Historial médico documentado: Guarda todos los registros médicos, resultados de estudios, recetas y recomendaciones. Esto servirá como evidencia clara del impacto físico o mental tras el accidente.
- Evidencia del día a día: Lleva un diario de tus síntomas, cambios en tu rutina o limitaciones que enfrentas. También puedes pedir a familiares o amigos que documenten los cambios que notan en ti.
- Consulta con un abogado: Un abogado especializado en lesiones personales puede ayudarte a presentar adecuadamente la evidencia y conectar con especialistas médicos que respalden tu caso.
¿Por qué es importante actuar?
Las lesiones invisibles pueden afectar tu trabajo, tu salud mental y tu vida personal. No permitir que estas condiciones pasen desapercibidas es fundamental para obtener una compensación justa.
En Levine Law, entendemos que no todo dolor se ve. Estamos aquí para ayudarte a demostrar la realidad de tu situación y luchar por lo que mereces.
¿Tuviste un accidente y no sabes por dónde empezar? Contáctanos hoy. La consulta es gratuita.